Senado de Irlanda adopta ley que prohibe importación de productos israelíes provenientes de territorios palestinos ocupados.
El pasado 11 de julio, el Senado de Irlanda adoptó una ley que prohibe la comercialización en Irlanda de productos israelíes provenientes de territorios palestinos ocupados (véase nota de The Guardian y texto completo de la ley adoptada). Para el senador proponente de la iniciativa,
"The bill seeks to prohibit the import and sale of goods, services and natural resources originating in illegal settlements in occupied territories. Such settlements are illegal under both international humanitarian law and domestic Irish law, and result in human rights violations on the ground. Despite this, Ireland provides continued economic support through trade in settlement goods" (véase declaración dada antes de la votación del texto).
Foto extraída de artículo de prensa titulado "Irish senate approves ban on products from Israeli settlements" (the Guardian)
Como previsible, la reacción israelí no se hizo esperar: su Ministro de Relaciones Exteriores externó que:
“The Irish Senate has given its support to a populist, dangerous and extremist anti-Israel boycott initiative that hurts the chances of dialogue between Israel and the Palestinians” (véase nota del Jerusalem Post.
Más allá de las habituales gesticulaciones del aparato israelí que ya no impresionan mayormente, esta ley irlandesa posiblemente inspire ahora a legisladores de otras latitudes, conscientes del apoyo indirecto a la ocupación ilegal israelí de territorios palestinos que significa comercializar ciertos productos israelíes.
Es de recordar que, en el 2014, fue el Parlamento irlandés el que inició una sostenida secuencia de solicitudes hechas luego por parlamentos europeos a sus respectivos poderes ejecutivos, solicitando esta vez el reconocimiento de Palestina como Estado: véase análisis nuestro con relación a la solicitud votada por una abrumadora mayoría el 18 de noviembre del 2014 por parte del Congreso de España (publicada en Debate Global, y disponible aquí) y del Congreso de Francia (véase nota publicada en DerechoalDia).
Es de notar que en noviembre del 2015, la Comisión de la Unión Europea adoptó una regulación (véase texto completo) sobre la necesidad de etiquetar los productos israelíes provenientes de los territorios ocupados palestinos, como parte de la información ofrecida al consumidor europeo. Se lee en la parte introductiva que :
"La aplicación de la legislación vigente de la Unión sobre la indicación del origen de los productos originarios de los territorios ocupados por Israel ha sido objeto de notas o de instrucciones adoptadas por las autoridades competentes de varios Estados miembros. En efecto, los consumidores, los agentes económicos y las autoridades nacionales piden claridad acerca de la legislación vigente de la Unión sobre la información relativa al origen de los productos procedentes de los territorios ocupados por Israel. El propósito es también garantizar el respeto de las posturas y los compromisos de la Unión con arreglo al Derecho internacional acerca del no reconocimiento por parte de la Unión de la soberanía de Israel sobre los territorios ocupados por este país desde junio de 1967".
Desde el punto de vista jurídico, la prohibición de comercializar estos productos adoptada en Irlanda puede incluso considerarse como una derivación lógica de la resolución 2334 (véase texto) del Consejo de Seguridad adoptada en diciembre del 2016, la cual condena de forma inequívoca los asentamientos ilegales de Israel en territorios palestinos, y cuya votación tuvimos la oportunidad de analizar (véase nota nuestra publicada en DIPúblico).
Estos esfuerzos se inscriben dentro de una campaña más amplia del movimiento BDS que, desde la sociedad civil, busca desincentivar el comercio y las inversiones con Israel. Como se recordará, semanas antes del inicio del Mundial de Rusia 2018, la selección de Argentina suspendió un partido de fútbol con la selección de Israel previsto en Jerusalén. Unos días antes, fue la popular cantante Shakira, oriunda de Colombia, la que suspendió un concierto programado en Israel.
Como tuvimos oportunidad de señalarlo en una nota reciente (véase texto), el retiro de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en junio del 2018 no es ajeno a las exacciones cometidas por Israel en Gaza, y confirma la inédita alianza existente entre el actual ocupante de la Casa Blanca y las máximas autoridades de Israel. Es muy posible que esta situación, aunada a otros factores, lleve a otros parlamentos a adoptar, tanto en Europa como fuera de ella, una legislación muy similar a la adoptada por el Senado de Irlanda.